CCOO de Madrid viene, desde hace años, denunciando las graves consecuencias que las políticas de recortes y reformas que han impuesto los gobiernos centrales y regionales iban a tener en relación a los derechos y libertades de las personas LGBTI. Al paraguas de la crisis se han realizado actuaciones con claro trasfondo ideológico y LGBTIfóbico que han abierto nuevos espacios a la discriminación y han facilitado que reaparezcan discursos de odio y los prejuicios mas “rancios” contra el colectivo. Una violencia, ambiental, verbal y en sus manifestaciones más extremas física que no se toma en serio, que se enfunda de “hechos aislados” y se menosprecia.
Las políticas desarrolladas están acabando con los derechos y el desencorsetamiento social que en los últimos años se habían ganado, provocando que hoy haya que poner encima de la mesa cuestiones ya cerradas y de consenso político y social como el hecho de la existencia en sí misma de la discriminación de las personas de diversa orientación sexual e identidad de género. Resurgen voces por el “lado derecho” de la sociedad que parecía que se habían superado, las nuevas que entran pisando fuerte en las instituciones con propuestas como llevar el orgullo gay a la Casa de Campo para “que no moleste a nadie” y las de siempre que consideran que eso no es viable porque la Casa de Campo “es un lugar donde van muchas familia"
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