En las últimas semanas
venimos asistiendo a un sinfín de noticias sobre la inminente salida a bolsa o
no de El Corte Inglés. Distintos medios de comunicación han publicado
información contradictoria respecto al futuro más inmediato de la empresa.
Mientras que algunos aseguran que las presiones del jeque catarí Hamad Al Thani forzarán al consejo
administrativo a una acelerada salida a bolsa, otros confirman todo lo
contrario: que no está claro que haya que salir a bolsa y que en cualquier caso
no es el mejor momento. Ambas posturas parece ser que cuentan con defensores y
detractores dentro del Consejo de Administración de la empresa y que esta
disparidad de criterios respecto al futuro bursátil de El Corte Inglés es una
batalla más, quizá la definitiva, de la guerra interna que se está produciendo
en la cúpula de la empresa desde hace más de dos años.
A nadie se le escapa que El Corte Inglés viene preparando
desde hace años su entrada en el mercado bursátil: el fichaje de Manuel
Pizarro, exministro y experto en operaciones bursátiles de grandes empresas
(como por ejemplo Endesa); la refinanciación de la deuda del grupo dando
entrada al Banco Santander; la constante
reestructuración del patrimonio inmobiliario que posee El Corte Inglés en las
más importantes ciudades del país; la reciente fusión de las marcas Corte
Inglés-Hipercor para potenciar exclusivamente la marca “madre” del grupo; y la
reducción superior al 15% de la plantilla mediante artículos 41 o planes de
desvinculación. La cotización en bolsa de El Corte Inglés viene prevista en la
hoja de ruta de la empresa desde hace al menos una década y el Consejo de
Administración ha ido dando todos los pasos necesarios para que en el momento
necesario dicha salida a los mercados pueda realizarse con unas mínimas
garantías de éxito.
Desde CCOO no valoramos si la empresa debe o no salir a
bolsa ni entramos en si es o no el momento oportuno. Desde CCOO lamentamos el
espectáculo mediático que está dando el Consejo de Administración y nos
preocupa la guerra interna entre las distintas “familias” porque sabemos que
esta falta de acuerdo afecta y afectará a los y las trabajadoras de la empresa,
como ha sucedido con el plan de desvinculación recientemente suspendido. Desde
CCOO esperamos que El Corte Inglés cese pronto estas hostilidades internas y
centré sus esfuerzos en el crecimiento de la empresa tanto a nivel económico
como a nivel laboral, facilitando un clima exento de tensiones internas que
impide, en muchos casos, la toma de decisiones que redundarían en mejoras para
los y las trabajadoras. CCOO trasladará su preocupación por estos hechos y solicitará una entrevista
para abordar esta situación poniendo encima de la mesa el futuro de los y las trabajadoras que son el mayor activo
que tiene la empresa.